MÁS DE 75.000 CORREDORES TOMARON PARTE EN 2018 EN LAS ALREDEDOR DE 115 CARRERAS POPULARES DE GIPUZKOA, QUE MANTIENEN EL TIRÓN.
DONOSTIA– El segundo domingo de noviembre de 2015, un total de 26.649 participantes cruzaron la meta del Boulevard en la Behobia. Un récord que se mantiene en vigor y que se produjo en pleno auge del atletismo popular. Correr estaba de moda. Al calor de la afición a gastar la suela de las zapatillas surgieron nuevas carreras de todos los tipos y colores, se expandió como nunca el sector vinculado a la ropa deportiva, surgieron losinfluencers,los expertos en todoy llegó para quedarse el postureo de lo que toda la vida se ha llamado correr y ahora se conoce como running.
Tres años después, el suflé no ha bajado. Las carreras populares sobre asfalto mantienen su tirón en Gipuzkoa. La cifra de participantes en las alrededor de 115 pruebas que se extienden por toda la geografía de enero a diciembre se sitúa por encima de los 75.000 pero con algunos matices. Gabriel Beldarrain, atleta popular y autor del blog gabrielbeldarrain.blogspot.com, cree que algunas carreras declase media ya están acusando un descenso de participantes. “Las carreras con muchos participantes como la Behobia, la Lilatón o la San Silvestre de Donostia han crecido, pero otras, como la Clásica de 15 kilómetros, están sufriendo el descenso de corredores. Están cayendo también las pruebas en los barrios y algunas de las carreras solidarias que nacieron al arrimo del boom están viendo que no se gana tanto dinero y dejan de celebrarse”, explica Beldarrain, que desde 2012 hace un repaso casi diario en su blog de las carreras populares que se celebran cada fin de semana.
Como extrabajador de banca ahora felizmente jubilado, Beldarrain se maneja como pez en el agua en los números de las carreras. De los datos que ha ido recopilando en su blog (recibe 200.000 visitas anuales), se deduce que en los cinco últimos años el número de participantes ha oscilado entre los 73.364 de 2015 y el tope que se alcanzó a finales de 2017, con 76.557 corredores.
La percepción, sin embargo, es que hay pruebas que ya no resultan tan atractivas en un calendario que ha multiplicado su oferta. “Las carreras de montaña e incluso las travesías de natación han restado corredores a las pruebas de asfalto”, explica Beldarrain, que considera que el mercado está en las mujeres: “Son menos competitivas y más asociativas. Tienen el fenómeno del arrastre. Si una mujer corre una prueba, al año siguiente vuelve con tres amigas”. Añade un segundo factor: “El porcentaje de mujeres en una carrera aumenta cuanto más corta es la distancia. Para las mujeres es más complicado correr carreras de montaña o ultratrails”.
Alberto Mella, corredor en el dique seco por una lesión y administrador desde hace diez años de la web www.lasterketak.eus, abunda en la sensación de que la moda de correr llegó para quedarse en un territorio en el que ya de por sí esta afición estaba arraigada. “Se corren más carreras pero, como la oferta está muy diversificada, algunas han perdido participantes”, explica. Si en Gipuzkoa abundan las pruebas, en el conjunto de Euskal Herria se ha llegado a límites de saturación. En 2016 Mello contabilizó un total de 540 carreras, de ellas 170 de montaña, una cifra que prácticamente se mantiene a día de hoy porque cada año desaparece alguna prueba pero surgen nuevas.
El interés por el atletismo popular se mide también por detalles como las visitas a webs especializadas como la de lasterketak.eus. La página recibe cada día más de 1.000 visitas, que se disparan los domingos y lunes, cuando los corredores quieren ver los clasificaciones de las pruebas que han disputado, y alcanza su tope en las sansilvestres. Más de medio millón de visitas al año certifican que correr es más que un pasatiempo pasajero.