SEQUÍA ESTADOUNIDENSE DESDE 1982. A tres kilómetros de la meta dejó atrás a Cheruiyot.
Meb Keflezighi, nacido en Eritrea hace 34 años, subcampeón olímpico en Atenas 2004, dio a Estados Unidos la primera victoria en 27 años en el maratón de Nueva York con un ataque sin respuesta a tres kilómetros de la meta. Después de dos segundos puestos (2004 y 2005), Keflezighi se presentó solo en la meta del Central Park con un tiempo oficioso de 2h09:14, tras haber vencido la resistencia del keniano Robert Kipkoech Cheruiyot, que llegó 41 segundos después.
Desde que Alberto Salazar venció en 1982 (era su tercer triunfo seguido) ningún atleta estadounidense había conseguido el triunfo. Sólo cuatro segundos puestos: Ken Martin en 1989, Bob Kempainen en 1993 y Meb Keflezighi en 2004 y 2005.
La 40ª edición del maratón neoyorquino, en la que participaron más de 42.000 personas de 105 países, siguió el recorrido clásico por los cinco condados neoyorquinos: partió de Staten Island, atravesó el puente Verrazano para llegar a Brooklyn, de allí subió hasta Queens, cruzó el Queensboro para entrar en la isla de Manhattan, y después de pasar por el Bronx terminó en Central Park.
Desde que Alberto Salazar venció en 1982 (era su tercer triunfo seguido) ningún atleta estadounidense había conseguido el triunfo. Sólo cuatro segundos puestos
El marroquí Abderrahim Bouramdane tomó la delantera del grupo en el km. 20, obligando al grupo a elevar su ritmo. Por el contrario, el brasileño Marilson dos Santos, vencedor el año pasado, se entregó en el 24. El keniano James Kwambai, uno de los más jóvenes con sus 26 años, atacó en el km.28 y se quedó con seis en cabeza. Cheruiyot, cuatro veces vencedor en Boston, colaboró poco después y redujo a cuatro el grupo a diez kilómetros de la meta.
En el 33, Cheruiyot y Keflezighi (subcampeón olímpico en Atenas 2004) se fueron por delante y a tres kilómetros de la meta el norteamericano ejecutó a su adversario con un cambio de ritmo que le condujo a la victoria.
Tulu niega a Radcliffe su cuarta victoria en Nueva York
LA ETÍOPE, DE 37 AÑOS, LOGRÓ SU TERCERA VICTORIA EN UN MARATÓN
Si el año pasado Radcliffe se desembarazó de su última adversaria en el km.37 y cruzó la meta vencedora con casi dos minutos de ventaja sobre la segunda, esta vez fue en ese mismo punto donde se quedó atrás.
La etíope Derartu Tulu, dos veces campeona olímpica de 10.000 metros y tres veces campeona mundial de cross, logró en Nueva York, con 37 años, su tercera victoria en maratón con un tiempo oficioso de 2h28:52, negando a Paula Radcliffe el cuarto triunfo en la Gran Manzana.
La 40ª edición, en la que participaron más de 42.000 personas de 105 países, siguió el recorrido clásico por los cinco condados neoyorquinos: partió de Staten Island, atravesó el puente Verrazano para llegar a Brooklyn, de allí subió hasta Queens, cruzó el Queensboro para entrar en la isla de Manhattan, y después de pasar por el Bronx terminó en Central Park.
Radcliffe, provista de guantes y medias blancas, tomó el control de la prueba desde el pistoletazo de salida y en media hora seleccionó a cinco
Radcliffe, provista de guantes y medias blancas, tomó el control de la prueba desde el pistoletazo de salida y en media hora seleccionó a cinco (Tulu, Ludmila Petrova, Salina Kosgei, Christelle Daunay y Magdalena Boulet), que aceptaron su desafío. A partir del km. 24 la francesa Daunay, de 34 años, vigésima en el maratón olímpico de Pekín 2008, relevó en cabeza a Radcliffe y durante unos minutos estuvo unos metros por delante.
La estadounidense Boulet fue la primera en ceder. El en km.30 lo hizo Kosgei. Quedaban cuatro arriba para disputar los diez últimos kilómetros: la más joven (Daunay), de 32 años; la mayor (Petrova), de 41. Pero si el año pasado Radcliffe se desembarazó de su última adversaria en el km.37 y cruzó la meta vencedora con casi dos minutos de ventaja sobre la segunda, esta vez fue en ese mismo punto donde se quedó atrás, incapaz de seguir el ritmo de Petrova y de Daunay.
La victoria, sin embargo, se la jugaron Tulu, dos veces campeona olímpica de 10.000, y Petrova, que penetraron destacadas en el Central Park. La etíope, que no había hecho ningún gasto, batió con facilidad a su veterana adversaria en el último kilómetro.
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