Oihana Kortazar ha vuelto a competir tras su maternidad y se ha convertido en campeona del mundo y de Europa
De 20 carreras, la guipuzcoana ha ganado 18
Ha cruzado tantas veces este año la línea de meta con el pequeño Aimar de 15 meses en brazos que hasta se ha convertido en una rutina. Oihana Kortazar ha participado esta temporada en veinte carreras de montaña y ha ganado 18, mientras que en las dos restantes ha sido segunda. Campeonato del Mundo, de Europa y de la Copa de España incluidos, la maternidad le ha sentado de maravilla a la guipuzcoana. “Menos mal que ya queda poco para terminar porque el cuerpo está resentido… que no se ve pero tengo las piernas llenas de esas famosas tiras”, dice bromeando. Lo cierto es que solo le quedan tres kilómetros verticales para finiquitar el curso: el de Anboto mañana, el 23 de octubre en Peñalara y el 5 de noviembre el campeonato de Europa de kilómetro vertical. “Me gustaría hacerlo bien en esa prueba aunque llegar en buenas condiciones sería demasiado”, admite. Pero su año ya ha sido redondo: “Mejor no podía haber sido”.
Decidió ser madre y aparcó la montaña. En marzo volvió a enfundarse la ropa de competición, con las dudas normales en una situación así, pero Oihana siempre tuvo claro que no iba a abandonar el deporte: “Tenía seguro que iba a volver lo que no tenía seguro era si iba a ser en marzo, cuando empieza la temporada, o en abril o mayo. No sabía cuándo porque para empezar tenía que sacar tiempo para entrenar porque para hacer el ridículo no quería salir a correr, tampoco es que quisiera ganar sí o sí, sino hacerlo decente. Y dije: En cuanto vea que tengo confianza en mí misma empezaré a participar en carreras. El 20 de marzo me invitaron a León, fui, gané y eso me animó”, explica la de Elgeta.
Y así regresó Oihana a los montes de toda Europa para firmar una actuación estelar. Se ha impuesto en las principales citas del calendario y su actuación ha sobrepasado todas las expectativas, algo “impensable cuando volví a la acción”. Empezó sin ninguna presión y está coleccionado triunfos. “Yo pensaba que mi año tendría que ser, como cuando empecé en esto, correr las carreras en Euskadi y tendría que demostrar si merecía estar en la selección vasca. Yo estaba feliz con eso, con poder volver a correr. Pero mi sorpresa fue cuando un día me llamaron y me dijeron que a ver si quería ir a la concentración de la selección y allí fui con mi pareja y con mi hijo. Me plantearon que si quería que volviera a entrar en el equipo. Y sin saber yo misma cómo podía estar que ellos confiaran en mí fue una gran motivación, que confíen en ti te da más fuerza y le pones más ganas”, asegura Kortazar.
entrenamientos Su estado de forma es espléndido. Entrena tres veces a la semana, con el esfuerzo que supone hacerlo cuando tienes un hijo. “El cuerpo ya no es lo que era, tienes obligaciones y cuando tienes un niño en casa tienes ganas de estar con él y, tres días no es mucho, pero cuando tienes un niño pequeño en casa te apetece estar con él”, se sincera. Aun así, Oihana, que es administrativa, se levanta sobre “las seis y, antes de ir al trabajo y dependiendo del horario de mi pareja, entreno. Normalmente este primer entrenamiento consiste en hacer spinning en casa. Luego llevo al niño a la guardería y voy a trabajar. Mi horario laboral termina a las dos de la tarde y suelo comer de tupper en la oficina para poder ir a correr cuando salgo del trabajo. Por la tarde hago vida normal con el niño, voy a pasear, algunos recados y vuelvo a casa. Los fines de semana, si no viajo por alguna competición, aprovecho para dejar algún rato al niño con mis padres y correr por la montaña”, describe la corredora.
Después de este regreso por todo lo alto, Oihana no se fija mayores metas, piensa en el “día a día”, aunque sí hay algo interesante en el horizonte: “En 2012 se van a celebrar los Sky Games, los Juegos Olímpicos de Montaña. El año que viene serán en Lleida y como algo diferente ese sí es un reto para mí”.
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